Este es mi cuarto viaje al Chad.
Ninguno es igual, todos te dejan huella, muy , muy profunda, y a pesar de que en todos me alojo en el mismo recinto para cooperantes del Hospitsl St. Joseph y apenas salimos a màs de un radio de15 minutos alrededor de él. No hay mucho que hacer fuera...
Lo que hasta ahora mas homogeneizaba todos los viajes era la noche perfecta chadiana. Ese inmenso y mágico cielo, con plétora de estrellas sobre un fondo negro metálico.
En todas las expediciones he sucumbido a la belleza de ese cielo tan rabiosamente exultante e infinito, disfrutandolo tumbado bocarriba-boquiabierto junto a mis distintos compañeros , en una alfombra de plastico que nos parecía la más maravillosa de las islas a la deriva en un mundo irreal. Una alfombra sobre la que hemos soñado, dormido, saltado, bailado como locos, dormido, llorado...
Un espacio único, privado, nave espacial que siempre hemos dirigido hacia donde cada día hemos querido viajar.
Durante este cuarto viaje , de momento el patio del recinto de cooperantes está un poco más triste y menos vivo que en otras ocasiones.
Nuestra vieja alfombra verde desapareció . Hemos colocado otra rojiza, un poco mas pequeña, pero apenas la hemos utilizado.
Y es que este octubre no para de llover y el cielo está muy nublado. Parece un niño tìmido que no quiere mostrar su belleza y se cubre de un antifaz de nubes
No he podido compartir con mis nuevos compañeros, y desde ya amigos , mi cielo chadiano como Dios manda.
Me acuesto cada dia tarde, siempre el ùltimo, con la esperanza de que aunque sea un ratito se me muestre espledorosa, esa bóveda celestial que tanto añoro, para despertarle y decirles: Salid!, mirad!. Este es el cuelo que os prometì!.
Añoro los atardeceres mágicos de yoga, y paseos con Pilar , Nuria , Carmen y el irrepetible Chema.
Los bailes, risas, Halloweens, cirugias nocturnas con Paula, Nerea .Luisma.
Marimar, Ana y Roberto..
Hoy vuelve a anochecer nublado.
Sé que habrà màs dias y màs noches, y el sol saldrà de nuevo, una..y un millón de veces; y las estrellas brillaràn , y se las podré mostrar con orgullo, como si me pertenecieran a Julia, Rocio y Jose Luis....Pero hoy no, Creo hoy va a ser que no... por que ahora, nos han llamado de paritorio , son las 24 horas y nos va a tocar hacer ver esta noche oscura y sin estrellas a un bebé que va a tener que nacer por cesàrea.
Javi